Ensalada de garbanzos en vinagreta

Un plato cargadito de proteinas, vitaminas, hidratos de carbono, fibra y minerales. Estamos acostumbrados a tomarlos en platos calientes tipo cocido, callos, potajes..., peeeero, una forma saludable, apetecible y fresquita de tomarlos en este tiempo de calores es en ensaladas, cremas, etc., el plato de hoy da como resultado un plato muy sabroso y una gran sensación de frescura, os lo recomiendo encarecidamente.

Para cuatro personas:

400/500grs. de garbanzo lechoso extra.

1 cebolla grande.

1/2 pimieto rojo y 1 verde.

3 ó 4 tomates según el tamaño de los que aportan sabor!!

4 huevos cocidos.

4 latas de atún en aceite de oliva.

Sal y un poco de pimienta negra recién molida.

Para la vinagreta:

75 ml de AOVE o un pelín más si hemos optado por el medio kg de garbanzos.

50 ml de vinagre o un poco más, el que más os guste, de Jerez, de manzana...

Sal.

 (Los pimientos frescos voluntariamente o si no tenemos en este momento los podeis obviar y usar una lata de pimiento morron en conserva, le aporta un extra de sabor, pero según vuestros gustos).

(También podemos optar por bacalao ahumado en lugar del atún, insisto, para gustos...).

Ponemos el día anterior en remojo los garbanzos con agua y sal suficiente para quequeden cubiertos y aunque consuman agua, permanezcan cubiertos.

Ponemos a cocer los huevos y con los garbanzos empezamos también, en el momento de la cocción, renovamos el agua y ponemos a cocer con cuidado que no se nos pasen, tienen que quedar enteros, pero no duros.

Mientras tanto, vamos picando las verduras en "bruinoise", es decir, cortes muy pequeños y tipo dado. Cocidos los huevos, los enfriamos en el frigo, lo que nos facilitará su corte o picado.

Una vez cocidos los garbanzos, los retiramos del fuego, vaciamos el agua guardando una pequeña cantidad, unos 50 ml para mezclar con la vinagreta y los pasamos por agua fría, al igual que hacemos con la pasta, los enfriamos de este modo.

Tomamos un bol y mezclamos los garbanzos con las verduras picadas y el huevo cocido, del que podemos dejar un poco para decorar luego en cada plato, por lo que os recomiendo poner alguno más que cuatro si quereis hacerlo así.

Una vez mezclado todo, molemos la pimienta negra con el pimentero y la espolvoreamos, sin pasarnos, simplemente que aporte sabor.

Vamos con la vinagreta: El secreto radica en que esté bien bien ligada y espesita.

En un vaso ancho y alto añadimos el AOVE, sal y el vinagre, así como un poquitín del caldo de los garbanzos (esto es a voluntad, con, aporta una pizca más de sabor, pero sin , pues está tan bueno..., en la de las fotos, no incorporé el caldo). Removemos enérgicamente y un buen rato hasta que quede ligada y espesa, hasta llegar a aproximarse al aspecto de una crema ligera.

A partir de aquí, la añadimos al bol y removemos con cuidado de no romper los garbanzos, que queden los ingredientes bien mezclados. La reservamos en el frigo y se sirve fría cual ensalada/ensaladilla..., y mejor de hoy para mañana, más rica!!

Crema de calabacín. RIQUIIIISIMA!!

Una crema muy sana y riquísima. ¿Que estamos en verano y no apetecen cremas y purés calientes?, ¿y quien ha dicho que solo se puede tomar caliente?

1 Kg de calabacín.

2 Patatas.

1 Cebolla.

1 Chorrito de AOVE.

1 Pastilla de caldo de ave.

2 Quesitos tipo El Caserío.

Sal al gusto, pero controlando eh?.

Pelamos el calabacín y resto de ingredientes, lo troceamos todo y lo ponemos en frío sin llegar a cubrir del todo de agua. Dejamos cociendo unos 30 ó 40 minutos según el tamaño de los cortes.

Una vez cocido lo retiramos del fuego, comprobamos punto de sal y añadimos en este momento los quesitos pasando todo por la batidora bien fino cuidando que no queden masas sin triturar.

Caliente, con unos taquitos de pan tostado está buenísima, o simplemente sin ellos, pero en veranito, no se queda atrás tomándola en frío, por lo que no hay excusa que valga para comer sano eh?

Espero que os guste.

Albóndigas, y no almóndigas, aunque la RAE en decadencia lo admita y La Esteban así lo proclame sobre todo a gritos.

Un plato de los de nuestras madres, casero, rico, que gusta sobre todo a los más peques, y que lo suyo es elaborar desde el principio en casa mejor que comprarlas fuera, así sabemos lo que llevan, y lo que no...

Carne picada 50% de ternera y 50% de cerdo, y mejor comprar las piezas y que el propio carnicero nos la pique y mezcle bien pasándola toda junta al menos dos veces en el momento en lugar de comprarla ya picada.

1 Cebolla mediana y 1 pequeña.

Miga de pan empapada en leche.

Ajo, perejil fresco, sal, AOVE y 1 huevo.

1/2 vaso de vino tinto.

Guisantes.

Machacamos bien en el mortero el ajo, perejil y sal, picamos menuda la cebolla pequeña, escurrimos sin llegar a secar la miga de pan, añadimos el huevo y en un recipiente lo vamos mezclando todo bien mezclado hasta dejarlo uniforme. Una vez bien mezclado, lo reservamos para que se entremezclen los distintos sabores.

Preparamos las albóndigas con un tamaño similar al de una pelota de golf, ni muy grandes ni muy pequeñas, las enharinamos, y las freímos con el aceite bien caliente para que se sellen quedando ligeramente tostaditas por fuera y no pierdan su jugo y nos queden jugosas por dentro.

Una vez hechas, las retiramos y reservamos; en el mismo aceite, hacemos la cebolla mediana bien picada pochándola, sin tostarla. Lista la cebolla, incorporamos de nuevo las albóndigas y medio vaso de vino tinto, completando con agua hasta cubrir. Comprobamos punto de sal!!

Añadimos también unos guisantes y dejamos al fuego medio-alto haciendo "chop-chop" hasta que reduzca un poco la salsa y espese un poco. Con un arroz en blanco o unas patatas fritas en tacos quedarán buenísimas!!! Este también es facilito eh? Venga, a dar buena cuenta de ellas.

Gazpacho. Bien fresquito, un torrente de vitaminas para estos calores

¿Con estos calores que nos están friendo estos días sólo apetecen cosas fresquitas verdad?, pero no vamos a estar tooooodo el día a base de helados y comer hay que comer. Beber en torno a 2/2,5 lts de agua es lo reconendable en condiciones normales y cuando Lorenzo aprieta con más razón. El gazpacho se puede tomar como primer plato o como bebida fresca y nutritiva, la diferencia está en la densidad, nada más.

Ingredientes:

1 Kg de tomates maduros.

Pimiento rojo y verde.

1 Pepino y 1 cebolla.

1 ó 2 dientes de ajo según gustos.

AOVE, vinagre y sal.

Nada de agua, las verduras ya sueltan la suficiente al triturarlas, esto si lo vamos a consumir como primer plato; si queremos preparar una bebida, podremos rebajarlo posteriormente al gusto de cada cual, pero no hacerlo al prepararlo ya por defecto.

Lavamos a fondo todas las verduras ya que va todo en crudo, por tanto hay que evitar en la medida de lo posible todo lo evitable. Pelamos o escaldamos los tomates para pasar a triturarlos SIEMPRE sin piel. Una vez pasados los tomates, cortamos en cuarterones la cebolla y la pasamos también por trituradora, vaso, etc...

Un pimiento verde grandecito, medio o tres cuartos de uno rojo, el pepino pelado...

Y por último, agregamos el AOVE, vinagre, sal, además de uno o dos dientes de ajo según nos guste más o menos fuerte. A la hora de servirlo, podemos añadir como guarnición cebolla, pepino, pimiento rojo y verde picaditos...

... O diluirlo con un poco de agua fría y convertirlo en una bebida buenísima para acompañar las comidas. Para gustos ya sabeis. Espero que os guste y que lo hagáis, porque fácil si que es ;)

Chipirones guisados con patatas

Un plato muy rico y muy sencillo. 1 Kg de chipirones, patatas, laurel, pimiento verde y rojo, cebolla, AOVE, medio vaso de vino blanco, azafrán, agua y sal.

Lavamos bien los chipirones en abundante agua retirando cualquier impureza y elemento duro como los "dientes", interior de la cabeza, etc., los cortamos respetando "las patas" enteras y ponemos a escurrir muy bien escurridos ya que de por sí sueltan bastante agua al cocinarlos.

Picamos un pimiento verde, medio pimiento rojo y una cebolla mediana bien picados y lo ponemos todo a pochar en AOVE sin dejar que se tuesten.

Pochadas las verduras, añadimos los chipirones y medio vaso de vino blanco y dejamos que se vayan haciendo a fuego medio-alto. Una vez hechos esperamos a ver reducido un poco el caldo que generan.

Es el momento de incorporar las patatas cortadas en tacos y rehogar todo con un poco de azafrán; una vez hecho añadimos 3/4 hojas de laurel y cubrimos de agua, añadimos sal y a partir de aquí dejamos que el "chop-chop" haga su trabajo vigilando que no se pasen las patatas.

Listos para hincarles el diente!!!, pero como ya va habiendo confianza, os confieso que a mi me gusta muchísimo comerlos así.., en casa claro, en compañía de terceros, depende de qué terceros se trate JAJAJA!!!

A saborearlos!!