sábado, 1 de septiembre de 2012

Conejo al ajillo

Una de las carnes más sanas y recomendadas por los médicos es la del conejo, baja en grasa y todas esas cosas que a ellos les gustan tanto. Hay quien es reticente a comprarlos, entre ellos mi mujer o yo, peeero, mis padres los crían en casa sin stresss, sin aditivos en la alimentacióoonnn, así que vamos a preparar un par al ajillo, churruscaditos por fuera y jugosos por detro, como a mí y a mucha gente nos gusta, y si además son jovencitos,por tanto tiernos, pues no hay más que decir:


Preparamos un majado o adobo con ajo, perejil, sal, AOVE y un pelín de vino blanco.

Pasamos todo muy bien en el mortero, tiene que quedarnos una pasta más o menos uniforme.

Cortamos en porciones pequeñas todo el conejo y las impregnamos bien con el adobo, reservándolo hasta el momento de prepararlo, que tome los sabores, si además lo adobamos el día anterior, más rico estará, seguro!

Vamos con la preparación. Cortamos en cuarterones un diente de ajo y lo freímos en el aceite donde freiremos después el conejo.

Mientras se fríe, exprimimos el zumo de un limón para rematar el conejo una vez frito.

Para freírlo, el aceite debe de estar bien caliente para tostarlo exteriormente y dejarlo jugoso en su interior, churruscadito vamos... Así, bien churruscadito y por dentro jugoso!!

Cuando ya tengamos hecho todo el conejo, lo retiramos de la sartén, apagamos el fuego y retiramos por completo el aceite. Debemos cuidar que no queden restos tostados y ponemos de nuevo el conejo, vertemos el zumo de limón y removemos mientras se evapora.

Listo para meterle el diente bien calentito recién hecho!!!, ojo a los fisnos y remilgados eh?? esto es para disfrutarlo y comerlo con las manos!!!, es como más bueno está. A saborearlo...


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