Me acuerdo de pequeño ver venir a mi abuelo después de todo el día junto a su primo Francisco..., sus cañas artesanas... mejor o peor pertrechados... con una sonrisa de oreja a oreja y sobre todo..., cargaditos de truchas.., de las salvajes, es decir, de las buenas, normales y reales... (las relales tenían pintitas de colores vivos a los costados..), pero sobre todo, muy sabrosas..., las de piscifactoría que son las que podremos comprar en el mercado no son lo mismo, como todo..., pero hoy en día es lo que hay; por lo tanto, vamos a intentar hacer un plato sabroso con lo que tenemos, lo otro, eso ya no volverá, ni unos ni otras...
Si tenemos un pescadero "apañao" nos las puede preparar listas para cocinar, sin espinas, limpias.., sin la cabeza..., para prepararlas y listo, para rellenarlas, condimentarlas, "coserlas" y a la sartén...
Ingedientes:
- 1 Trucha por comensal (si es grandecita).
- 2 Lonchas de bacon o jamon por trucha.
- Pimentón dulce.
- Sal y pimienta negra recién molida.
- Pan rayado.
- Patatas y laurel.
Salpimentamos por ambas caras las truchas, empezando por la parte esxterior, añadimos un poco de pimentón dulce también y colocamos el relleno de bacon o jamón.
Cerramos la trucha a su forma natural y para evitar que se nos abra, la "cosemos" con palillos de cocina.
Una vez cerradas, las empanamos directamente, estos nos dará un acabado crujiente al exterior muy agradable, quedando el interior sin embrago jugoso.
Las vamos haciendo con aceite bien caliente en la sartén con cuidado que no se nos queme el pan rayado.
Las podemos servir con unas patatitas cocidas en laurel y un chorrito de aceite de oliva y pimentón..., es muy sencillo y rápido de preparar pero muy sabroso... a disfrutarlo con un vivnito blanco bien frío... ;)
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